Guerra al desgaste del motor Dos aditivos de LIQUI MOLY reducen los gastos de reparación y prolongan la vida útil del motor El desgaste es el enemigo natural del motor. Cuando el metal roza sobre metal, el motor se desgasta rápidamente. Con ello se reduce la vida útil y los gastos de reparación se disparan. Con LIQUI MOLY se puede proteger el motor. El especialista en aditivos de Alemania le ofrece aquí en Uruguay para ello dos afamados productos: Oil Additive (MOS2) y Cera Tec: Oil Additive (MoS2) protege por medios físicos y Cera Tec por medios físicos y químicos. La protección química es un efecto en la superficie del metal provocada por modificadores de fricción, haciéndola más lisa a nivel microscópico. La protección física está dada por unas minúsculas partículas de cerámica que le dan el color beige tan particular al aditivo. Son tan pequeñas, que podrían atravesar fácilmente el filtro de aceite. "Esta protección doble convierte a Cera Tec en un aditivo altamente eficaz, cuyos efectos se sienten aún después de 50.000 kilómetros", afirma David Kaiser. "Esto hace que su aplicación sea especialmente rentable." La mejor opción para vehículos modernos. Los dos aditivos reducen la fricción en el seno del motor. Esto a su vez reduce la temperatura del motor e incluso también disminuye un poco el consumo de combustible. Además, el motor está mejor protegido ante cargas extremas. Y, a fin de cuentas, un desgaste menor se refleja en un riesgo menor de avería y una vida útil más larga del motor. David Kaiser: "De esta manera, los aditivos no sólo protegen el coche, sino también el bolsillo de su propietario."
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